La prostitución en Uruguay fue promulgada legalmente en 2002 mediante la Ley de Trabajo Sexual. Antes de eso, la prostitución no estaba legislada pero no se consideraba ilegal, porque la constitución permite cualquier actividad que no esté prohibida por la ley.
Sin embargo, la prostitución debe consumarse en prostíbulos (también conocidos como whiskerías o casas de masajes). El gobierno municipal y el departamento de policía se encargan de identificar las zonas específicas donde pueden funcionar los burdeles. Tienen en cuenta las características generales del lugar antes de conceder los permisos. Así, los prostíbulos no pueden funcionar cerca de las escuelas.
Para poder abrir el negocio, un prostíbulo debe estar debidamente autorizado por el gobierno municipal y la policía estatal y seguir ciertas normas establecidas por el ministerio de salud pública. Los burdeles suelen utilizar una luz roja como distintivo o tienen anuncios discretos con el nombre del establecimiento y un eslogan para atraer a los clientes.
Tanto los hombres como las mujeres mayores de 18 años pueden trabajar como prostitutas. Está prohibido que los menores entren en los prostíbulos, además de realizar cualquier tipo de actividad en su interior. El proxenetismo y la explotación sexual de menores también son ilegales.
La violación de la Ley de Trabajo Sexual se castiga con multas. Las autoridades han fijado en 12 años la edad mínima para mantener relaciones sexuales consentidas, pero las leyes sobre estupro se aplican a partir de los 15 años y conllevan una pena de 2 a 12 años de prisión. Las penas por proxenetismo de menores van de 4 a 16 años de prisión. La pornografía infantil también es ilegal, con penas que van de 1 a 2 años de prisión.
En cuanto a los miembros de la comunidad LGBT, sus derechos se respetan, ya que Uruguay es una de las naciones más liberales de Sudamérica y del resto del mundo. La actividad sexual entre personas del mismo sexo está legalizada desde 1934, mientras que las leyes contra la discriminación están en vigor desde 2003. Los gays y las lesbianas pueden servir abiertamente en el ejército y se les permite adoptar niños desde 2009. Además, las uniones civiles están permitidas para las parejas del mismo sexo desde 2008 y los matrimonios civiles desde 2013, en cumplimiento de la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo que se aprobó a principios de 2013.
